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Hola Marlon,
Me hablas de una recaída, esto quiere decir que cuando empezabas a encontrarte mejor volviste a verla y sentir lo mismo.
Efectivamente, cuando hay una ruptura emocional (aunque no sea una ruptura de pareja) es importante distanciarse durante un tiempo. Esto quiere decir no saber nada de la otra persona y centrarnos en intentar disfrutar cada día.
Pon en marcha las mismas acciones que estaban ayudándote a superar esta situación
Cuando vayas a dormir intenta centrarte en las vivencias mas positivas del día o en alguna idea agradable que no tenga que ver con ella.
Aunque te parezca imposible, en la medida en que pase el tiempo y respetes la distancia, te irás encontrando mejor hasta que llegue el día en que ella deje de ocupar este lugar para ti.
Entiendo que ha debido ser una vivencia muy dura, sentimientos como miedo, rabia o sentir que la situación ha sido injusta hacen que percibas el mundo como un lugar cruel y hayas optado por esconderte de él.
Es importante que trabajes en cambiar esta percepción del mundo y para ello tienes que esforzarte en la reinserción social. Existen asociaciones gratuitas para ello, donde se trabaja la reincorporación a la sociedad de un modo saludable: a través del mundo laboral, retomando relaciones sociales con los compañeros, apoyo psicológico de profesionales. Estos son algunos de los recursos:
AFAPREMA (asociación de familiares y amigos de presos en madrid)
APROMAR (reinserción de presos)
Hola Daniel,
En la depresión la linea de los pensamientos es la siguiente: minimizar nuestros éxitos y maximizar los fracasos. ¿Es este tu caso? Entonces no estás siendo justo. Ser exigente con uno mismo está muy bien como motor que impulsa, pero sólo será positivo si además entendemos que somos humanos y tenemos límites.
Párate a felicitarte por tus éxitos. Si te cuesta hacerlo, piensa cómo reaccionarías si alguien a quien aprecias mucho hubiera conseguido lo mismo que tú. Seguramente tendrías una felicitación sincera hacia esa persona y una enorme alegría por él. Intenta aplicar esto para ti.
Por otro lado, ten mucho cuidado con la conducta de aislamiento que estás adoptando. No aporta nada positivo y te deja demasiado tiempo libre como para recrearte en ideas negativas. Queda con amigos y si necesitas conocer a gente, apúntate a hacer cursos o actividades.
Mucho cuidado con la alimentación. Aunque notes «mariposas en el estómago» no dejes de comer ni alimentarte adecuadamente. Una buena alimentación repercute directamente en nuestros procesos mentales y estado de ánimo.
Daniel dices que eres afortunado. Es muy positivo que pienses así, esa es la línea de pensamiento que tienes que seguir. Reconocer todo lo bueno que tienes y todo lo bueno que puedes tener. Después lucha por conservarlo y conseguirlo, respectivamente
Muchas gracias por tu aportación, seguro que más personas se sienten identificadas y pueden enriquecerse con tu opinión
En el trastorno obsesivo por celos, la persona tiene una idea obsesiva relacionada con el miedo de que su pareja quiera a otra persona y le pueda abandonar, esto acarrea unas consecuencias para si mismo catastróficas, generando ansiedad elevada, y apareciendo conductas como comprobar si lo que piensa es real o no, se le persigue, espía, vigila, etc.
Controlar los aspectos físico y emocional de la pareja se convierte en su obsesión, de tal forma que comienza a restringir cuestiones como el atuendo que usa el otro, el tipo de personas con el que interactúa (llamadas, reuniones, etc.) y toda actividad que implique para el sujeto que cela una probable situación que fomente la infidelidad.
Ahora bien, para evitar que la pareja alimente sus ideas no reales de infidelidad, es conveniente expresar de manera clara y decidida el cariño y amor que los une, dando así seguridad acerca del vínculo actual.
Esto puede darse sin tener que exponer explicaciones para cada uno de los movimientos y actividades que se hacen a diario.
También es importante saber que los celos pueden ser considerados como una manifestación de algo que no anda bien entre las dos personas.
Es importante que reflexiones acerca de tu afecto, tratando de entender que el hecho de que tu pareja tenga amistades y desee compartir tiempo y espacios con éstas no implica necesariamente que haya dejado de amarte.
Hola Daria,
El último dato, tu edad, es algo importante. Tienes quince años, ahora mismo estás definiendo tu personalidad y descubriendo que existen rasgos muy distintos dentro de ella. En este sentido, aprovecha este momento de autoexploración , ve dibujando qué es lo que más te gusta y desarrolla esa faceta de ti. Lo que te guste menos o más problemas te suponga, intenta ir reduciéndolo. Así es como vas dibujando tu personalidad, pero fíjate, incluso siendo adultos (¡y ancianos!) se sigue cambiando, mejorando, creciendo, aprendiendo…
Por otro lado, todos nos comportamos de distinta manera dependiendo del contexto, ¿te imaginas que actuáramos igual con el profesor, que con nuestro novio, que con los amigos , que con nuestros padres? ¡Sería un desastre! Tenemos que ir interiorizando cómo hay que comportarse en cada contexto.
Lo que sí puedo adelantarte es que creo que eres una persona con ganas de conocer , reflexiva y con capacidad de autoobservación. Usa todo esto de una manera constructiva y sigue dibujando tu camino. Es lo maravilloso de ser una persona: la posibilidad de cambio, ser dinámica.
No creo que tengas un personalidad múltiple, sino una personalidad rica y con muchas facetas. Esfuérzate en desarrollar las que mas te gusten
Hola Jackelin,
Mi consejo es que hables inmediatamente de este malestar con tus amigos y familiares. Si esta idea de suicidio persiste, acude al hospital y pide ayuda de urgencia.
Si por el contrario la idea de suicidio comienza a disminuir pero sigues con mucha tristeza, solicita ayuda psicológica lo antes posible.
No tengo mucha información para poder ayudarte, lo único que puedo recomendarte en este momento es que intentes pensar y recrearte en los motivos para vivir, momentos que están por llegar, personas que están por conocer y disfrutar. Piensa en los tuyos y el daño que les haría tu ausencia.
Haz un esfuerzo Jackelin, no te dejes engañar por la angustia y la tristeza. No te están dejando ver con claridad todo las oportunidades que están por llegar. Lucha por ti, merece mucho la pena
Hola Andi,
Creo que tienes un discurso muy positivo y muy constructivo en la vida, saber perdonar es un ejercicio muy importante y muy difícil muchas veces.
Perdonar no implica retomar amistades dadas por perdidas o incorporar a nuestra vida aquellos que nos hicieron mal..perdonar implica no destinar energía negativa para estas personas, porque la energía es nuestra y nos repercute directamente.
Todo lo bueno que haga en la vida, se queda conmigo y crece con quienes lo aprecian. El daño al otro, es un carbón ardiendo en nuestra mano, pretendo quemar al otro pero soy yo el que acaba herido.
Es maravilloso que tengas interiorizada esta idea, pero por desgracia otras personas no han sabido digerir de una manera saludable el sufrimiento.
Aciertas completamente al decir que tu pareja no toma en serio tu consejo por la relación que mantenéis, de hecho los psicólogos (por mucha titulación y cualificación que tengamos) no podemos atender a nuestros allegados por este mismo motivo: el vínculo afectivo que nos aleja de la objetividad.
Andi, te recomiendo que sigas apoyando a tu pareja como hasta ahora lo has hecho. Si identificas alguna conversación que sea dañina para él, intenta cambiarlo por un discurso menos doloroso. De todos modos, creo que podría beneficiarse de un psicólogo que le ayudara a procesar de una manera más adecuada aquellas vivencias tan desagradables para poder vivir en el presente , aprendiendo del pasado y con ilusión por el futuro.
Muchas gracias a vosotros por confiarme vuestro dolor.
Entiendo que estás pasando por un momento muy complicado y veo una actitud en ti muy positiva, muy valiente y muy luchadora. Sin embargo, eres humano, y te cansas, y es normal que en algún momento sientas que no puedes más, que necesites desahogarte y llorar. Eso es sano, es bueno, es importante.
Sólo te animo a que si tu pareja está muy triste y decaída, pruebes a apoyarte en otras personas: amigos o familiares. Porque al apoyarte en ella, el desahogo que buscas se convierte en culpa y sin embargo, si buscas apoyo fuera, reforzarás otros vínculos así como la calidad de la relación con tu pareja.
Ánimo
Hola Gigi,
Describes perfectamente una dinámica de comportamiento depresivo: «como estoy triste, me enfado con los míos, como me enfado, estos se molestan, como se molestan, me entristezco, como no trabajo ahora mismo, no salgo de casa y todavía me entristezco más…y vuelta a empezar»
¿Ves como se retroalimenta todo?
Hay que cortar esta cadena por todos los lados para conseguir una dinámica constructiva y que te aporte bienestar.
No te quedes en casa. Aunque no tengas trabajo ahora, mantente activa, haz cursos, formación, talleres, búsqueda de empleo, etc. Menos tiempo que estés desocupada en casa, menos tiempo tendrás para estos pensamientos destructivos.
Se amable con los tuyos, aunque al principio no apetezca mucho, las consecuencias serán mucho mejores que cortar con ellos y distanciarte.
Fuerza un poco la máquina y pronto verás que su respuesta cariñosa también te anima.
De todos modos, si no consigues lograrlo por ti misma, te recomiendo que acudas de nuevo al médico para solicitar de nuevo un psicólogo que te ayude en esto.
Hola Claudia,
Entiendo el dolor tan grande que puedes sentir ahora, más cuando buscas ese bebé que no llega.
Hay varias cosas que me gustaría comentarte.
Lo primero de todo, tienes que perdonar a la niña de hace diez años. Ella no sabía lo que sabes tú ahora, no tenía las mismas vivencias ni experiencia con la que tú cuentas. No es justo que la culpabilices de tu malestar y tristeza de ahora. Perdónala. Hizo lo que hizo porque pensó que sería lo mejor. Quizá empujada por el miedo, la soledad, la incertidumbre… Tienes que perdonar a esa niña y ser justa con ella.
Despídete del bebé que no nació. Escríbele una carta. Cuéntale el vacío tan grande que se quedó en tu vientre cuando lo perdiste. Cuánto lamentas esa decisión. Cómo te acuerdas de él cuando ves un bebé en su carrito, jugando en el parque. Explica cómo hiciste lo que entendiste que sería mejor. Despídete de él, deseándole que esté bien, allá donde esté. Recuérdale que le quieres. Díselo. Porque ese es el vacío que sientes. Es importante que lo escribas, que lo hagas real. Y que cierres esa carta expresando lo mucho que te importa y te importará siempre. Esto es muy importante.
Lo que te recomiendo es que proceses la vivencia tan dura que sufriste, ya que has estado evitando y negando. De todos modos, es tan importante que si por ti misma no consigues encontrarte mejor, te recomiendo encarecidamente que acudas a un profesional. Entiendo que es un esfuerzo económico pero tu calidad de vida, tu felicidad, lo merece.
Finalmente, si físicamente no se da ninguna anomalía en ti ni tu pareja para poder quedaros embarazados, podría deberse a estrés. Prueba a realizar algo de deporte y actividades agradables para bajar la ansiedad. Ayudaros de la guía y las pautas de los médicos para quedaros en estado y seguir apoyándoos el uno en el otro.
Espero que pronto llegue esa noticia maravillosa. Mucho ánimo Claudia.
Hola Andrea,
Creo que sería importante que recibieras tratamiento psicológico, no sólo médico.
Sería importante que trabajaras estas ideas sobre los demás que te generan tanto malestar así como desarrollar formas de afrontamiento adaptativas y que no te supongan un daño físico.
Por otro lado, también podría beneficiarte a la hora de desarrollar habilidades para relacionarte con tu familia de otra manera, pero también en la manera en la que vives vuestra relación familiar.
Creo que aciertas al identificar este sentimiento de soledad, pero es que , tal y como describes tu situación personal, es difícil que no te sientas así.
Te animo a recibir tratamiento y así adquirir herramientas para desarrollar y mejorar la calidad de tus relaciones personales.
La confianza puede perderse, pero también puede recuperarse.
Aunque las palabras y las promesas siempre van a ser importantes, la constancia, la coherencia y el compromiso van a ser fundamentales para ello.
Ten paciencia, persiste y demuestra tu intención de cambio.
Podréis superar juntos esta situación si os centráis en el presente y os esforzáis en hacer las cosas lo mejor posible.
Los celos son un sentimiento de temor a perder a la persona amada.
Los celos, de forma controlada y en pequeñas dosis, pueden ayudarnos a potenciar la relación pero, cuando los celos son enfermizos nublan la razón de quien los padece.
Sus sospechas se basan, la mayoría de las veces, en hechos infundados y, el constante temor a ser abandonados les lleva a ejercer un continuo temor sobre la pareja.
Aunque conviene saber que cuanto más seguros nos sentimos de nuestra pareja y de nuestra relación con ella menos intensos y duraderos son.
Procurad ser tolerantes y respetar vuestros espacios: evitad ese impulso irrefrenable que os lleva a estar en todo momento controlando y preguntando sobre lo que se hace y con quien.
De esta forma lo único que se consigue es sentirse cada vez más agobiado y atosigado.
Es importante que tu pareja reflexione sobre lo que le ocurre e intente aclarar sus ideas.
Lo que suele haber debajo de este malestar, es una necesidad de sentirse querido. Por lo que para sentiros los dos seguros, sería recomendable que fuerais cariñosos y generosos el uno con el otro cuando corresponda.
Pero es fundamental que sigáis cuidando el resto de áreas de vuestra vida (familia, amigos, ocio, etc), de manera que el momento que interaccionéis sea positivo.
Te sientes derrotada, frágil, débil y actúas como tal. Y como actúas como tal (vencida) , te sientes así. Es una espiral de conductas, pensamientos y emociones negativas.
Las pastillas son un recurso de huida y escape, que puede ayudarte a amortiguar el malestar pero no a solucionar lo que lo genera.
Mi recomendación es que confíes en acudir a un psicólogo. Puede que al principio tengas dudas, pero piensa que has intentado encontrarte bien por ti misma, y te está resultando complicado, entonces, ¿por qué no intentarlo con un profesional?
De todos modos, si decides comenzar con un tratamiento farmacológico, debe ser siempre con prescripción médica.
En cualquier caso, es importante que cambies la dirección de tus pensamientos y acciones: comienza a quedar con tus amigos de nuevo, haz planes agradables, se cariñosa con ellos y tu pareja.
Si te sientes fracasada quizá es porque no has conseguido tus objetivos porque no están bien planteados, o porqué no has encontrado el camino correcto que te lleve a ellos.
Busca un momento de calma y reflexión y redescúbrelos. Una vez hecho esto, describe una estrategia pormenorizada, que incluya todos los pasos previos para alcanzar la meta final. Y ponte en marcha.
Si aparecen de nuevo los pensamientos de fracaso, recuerda que aunque el objetivo aún no esté alcanzado, estás avanzando por el camino que te llevará a él.
El problema no está en la situación , ni en los demás. El problema está en tu discurso cognitivo: “no soy feliz, soy mi mayor crítico, nadie me quiere realmente, mi familia se aprovecha de mi”…todos estos pensamientos son dañinos y crueles para ti. Pero solo son pensamientos.
Te recomiendo que acudas a un profesional preferiblemente de la corriente cognitiva- conductual, para que aprendas a diferenciar entre pensamientos y realidad. Las consecuencias de tus pensamientos sobre tu forma de actuar y sentir. Cómo influye y se retroalimenta.
Hacer terapia cognitiva es tomar nuestros pensamientos como hipótesis e intentar someterlos a análisis experimental. Si encontramos pruebas sólidas de su autenticidad, los aceptaremos. Si no las encontramos, los rechazaremos y buscaremos otras hipótesis explicativas para lo que estamos
Muchas veces tomamos como criterio de validez, o de bondad de nuestros pensamientos, el grado en que creemos en ellos o la “fuerza” con la que los notamos en nuestro cerebro, y en realidad, eso no tiene nada que ver con su autenticidad
Has dicho algo muy positivo e importante “tienes ganas de vivir”, hay energía pero no está en movimiento.
Esta es la solución: actívate. No te paralices por la posibilidad del fracaso, porque todo tiene remedio.
Imagina que comienzas a estudiar y te das cuenta que no has elegido una formación adecuada, pero hay una asignatura que te encanta… incluso dentro del fracaso, puedes sacar un aprendizaje y comenzar un nuevo camino. El problema es estar paralizada.
Actúa en base a lo que quieres y sientes. Nunca es tarde para rectificar.
Estas llena de ganas e ilusión. Eres joven y te queda mucho por vivir. Simplemente, ponte en marcha y disfruta el camino.
Te propongo que te plantees una serie de metas en tu vida. Probablemente sean a largo plazo, por lo que te toca desmenuzarlas en pequeños objetivos hasta alcanzarlas. Empieza por los objetivos más alcanzables y date cuenta que caminas hacia tus metas. ¡Pero comienza a caminar!
El miedo es una de las emociones más desagradables que existen pero , como todas las emociones, tienen una función importante. El miedo nos avisa de peligros y nos pone en alerta para combatirlos.
En tu caso, el miedo no debería estar fundamentado (el hogar debería ser un elemento de seguridad), por lo que te recomiendo que generes un discurso racional del tipo “motivos por los que sentirme segura en casa”.
Una vez hecho esto, mantente distraída cuando te quedes sola en casa: lee un libro, ve la televisión, escucha la radio, etc.
Mucho cuidado con comenzar a realizar “conductas de seguridad”, conductas que me hacen disminuir la ansiedad pero no me dejan enfrentarme al miedo (dormir con mi hijo, que venga alguien a hacerme compañía, etc). Con estas conductas no te enfrentas directamente, evitas, por lo que este malestar se hace cada vez más intenso y no tienes la oportunidad de descubrir que “no hay motivos para tener miedo”..
Además, las emociones se transmiten, por lo que posiblemente estés inculcando miedos a tu hijo que por sí mismo no tendría. El no debe ser partícipe de tus miedos, y a ser posible, no debería verte sufriéndolos.
Continua enfrentándote a la situación de quedarte sola, te aseguro que cada vez que te expongas a ella, el malestar irá disminuyendo de manera gradual.
De todos modos, ya que es una situación a la que tienes que enfrentarte y puede llegar a ser incapacitante para ti y tu familia, te recomiendo que si el malestar continúa tras varias autoexposiciones, acudas a un profesional de corriente cognitivo- conductual para que lo elaboréis juntos.
Los profesionales entendemos las obsesiones como pensamientos intrusivos (me atacan repentinamente), que me cuesta controlar, y me generan mucho malestar.
Tu terapeuta probablemente quería decir que eres una persona que se preocupa en exceso. Esto genera mucho malestar pero, afortunadamente, existen técnicas para ayudar a controlar y cortar estos pensamientos.
La etiqueta “obsesivo” no hace daño, pero los pensamientos que te generan tanta ansiedad sí. Sería recomendable que retomaras las sesiones con él para abordarlos de una manera funcional y adaptativa. Por otro lado, el trabajo previo que ya realizaste con tu terapeuta es un bagaje que llevas avanzado, es tu trabajo, tu experiencia, tu esfuerzo. Desecha por lo tanto ,esa “radiografía” y retoma la búsqueda de tu bienestar ayudándote de las técnicas que ya has aprendido.
¡Cuidado! Estás entrando en un bucle peligroso para tu estado de ánimo. No puedes dejarte vencer. Se que te sientes sin fuerzas, derrotada y cansada, pero si te dejas vencer, si no luchas por encontrarte mejor, esto solo puede ir a peor, por lo que es importante que saques energía de flaqueza y luches por cambiar esta dinámica.
Fuérzate a salir, intenta retomar las amistades con quienes no se ha dado esta decepción, te será más sencillo. Por otro lado, intenta perdonar y dar nuevas oportunidades. Todos fallamos, tú también. Es característico del ser humano, por lo que si cierras las puertas a todo aquel que falle , te será difícil mantener amistades.
Respecto a tu pareja, la mejor manera de desengancharte es abriendo tu mundo a nuevas experiencias, no siendo él el eje de tu vida. Te has dado cuenta que esa relación no te beneficia, entonces tendrás que apartarte. Posiblemente te sientes aferrada a él porque has dejado de fomentar el resto de las áreas de tu vida, así que comienza a hacerlo ya: familia, amigos, ocio, autocuidado, etc.
Todo esto requiere esfuerzo, pero este camino es mucho más satisfactorio que el de permanecer sola en casa.
Ante una pérdida, nos debatimos entre dos emociones: tristeza y enfado. En la tristeza no aparece la posibilidad de lucha. Simplemente se acepta la pérdida. Se llora y uno se siente más débil. La realidad es que el organismo parece agotado y requiere ir recuperando poco a poco la energía.
En el enfado, sin embargo, se vislumbra la posibilidad de lucha, no se asume la pérdida del todo.
Según me cuentas, parece que tu marido oscila entre ambas emociones, y con las herramientas que posee, intenta no asumir la pérdida, sino recuperarte (mediante reproche, mediante intentar despertar en ti culpa por tus hijos, o quizá mediante recordaros vuestro amor pasado).
En cualquier caso, no os esperan momentos fáciles a ninguno de los dos. Pero intentar introducir en vosotros lo más rápido posible una relación cordial, por vosotros y por vuestros hijos.