Esta entrada está dentro del Taller de la Autoestima. Recuerda trabajar lo aprendido en la semana 1: Reconoce tus logros y cualidades y la semana 2: Aprende a darle la importancia justa a las cosas
Esta semana aprenderás a hacer autocrítica de una forma constructiva, es decir aprenderás a crecer ante el error, a sacar lo mejor de ti ante la dificultad.
En el ejercicio de la semana anterior, te animaba a que te hicieras la pregunta «¿he hecho todo lo que he podido lo mejor que podido?»
Si la respuesta es NO, es el momento de realizar una crítica constructiva.
¿Qué es una crítica constructiva?
La crítica constructiva señala aquello que has realizado mal pero lo hace de una manera que te permite construir y te acerca a tus objetivos.
Y es que sólo ante el error y la dificultad vas a crecer. En principio la gente no tiene intención de ir cometiendo errores, cuando cometes un error, suele ser porque aquellas estrategias y herramientas que has puesto en marcha no son las adecuadas o suficientes para lograr tu objetivo. Por lo tanto, ante el error, tendrás que desarrollar nuevas estrategias y herramientas, creciendo entonces a nivel personal.
Cuando todo va bien no sientes la necesidad de poner en marcha nuevos recursos que sí te esforzarás en encontrar cuando cometas un error.
¿Cómo se hace una crítica constructiva?
1. Describe
Hay dos tipos de crítica: la constructiva y la destructiva. La destructiva te alejará de tus objetivos, hará que te encuentres más inseguro y peor contigo mismo. En lugar de ayudarte a resolver, te inmovilizará.
Esta crítica se caracteriza por un lenguaje que interpreta la realidad de forma cruel, es un lenguaje despectivo, ambiguo, poco precioso, catastrófico.
La crítica constructiva se caracteriza por un lenguaje descriptivo, describe una conducta, nunca a la persona y además aporta soluciones. Por ejemplo «soy idiota por haber olvidado presentar el informe» vs » he olvidado presentar el informe, voy a avisar a mi jefe»
Cuando cometas un error, describe con precisión aquello en lo que has fallado. Comprobarás entonces que parte de la solución se encuentra en esta descripción. Y esta reflexión te moverá a cambiar aquello en lo que has fallado.
2. Genera alternativas
Después genera alternativas para solucionarlo, todas las que quieras. No hace falta que pongas todas en marcha, es más, es probable que sólo uses una o dos, pero generar alternativas te ayudará a darte cuenta qué puedes hacer para solucionar el error y aprender para otra ocasión.
Hacer criticas constructivas es difícil, porque cuando cometes un error sueles estar enfadado contigo mismo. Sin embargo, ser capaz de hacer una crítica constructiva te ayudará a sentirte mejor contigo mismo y tu entorno y por lo tanto, a funcionar mejor.
Recuerda, cometer un error es inevitable, ¡somos humanos! Sacar un aprendizaje es opcional y viene de la mano de la crítica constructiva