Entender, aceptar y superar la muerte de un ser querido puede resultar muy complicado y duro en muchas ocasiones.
La dificultad se agrava cuando esta pérdida es de alguien especialmente importante, es condiciones dolorosas o de una forma inesperada.
4 ejercicios que puede ayudar a procesar el duelo son:
1. Desahógate con alguien que te cuide bien.
Se selectivo. Escoge a una persona que facilite tu espacio de desahogo, que sepa escucharte.
Alguien con quien te sientas recogido.
Cuéntale tu dolor, cómo ha sucedido todo y lo que implica su pérdida para ti.
Tómate tu tiempo pero no tardes en expresarte para poder procesar tu duelo.
2. Despídete
Aunque hayas podido despedirte en vida, y especialmente si no has podido hacerlo, despídete de tu ser querido.
Escribe una carta , dedícale unas palabras en tu intimidad o públicamente. Habla con él/ ella una vez más.
Dile a él o ella lo mucho que le querías y lo seguirás haciendo.
3. Haz algo bonito con sus cosas
Dejar sus cosas como si fuera a volver en cualquier momento es algo que no te permite avanzar en tu proceso de duelo.
Organiza sus cosas con cariño y decide qué hacer con ellas.
Es lógico que quieras guardar recuerdos especiales, pero además puedes donar alguna de sus ropas , dar algo a sus mejores amigos, buscar un fin positivo y bonito a sus pertenencias.
4. Recuérdale con amor
Algunas formas habituales de recordar con cariño son llevar flores al cementerio o algún lugar especial.
Haz aquello con lo que te sientas mejor: poner una foto vuestra en algún lugar importante para ti, una vela en una fecha especial, plantar un árbol o planta en su honor.
Todos estos ejercicios son duros pero sanadores.
Tómate tu tiempo para ellos, no intentes hacerlos inmediatamente ni sentirte rápidamente bien.
Una herida requiere además de cuidados, tiempo. En un duelo sucede igual, se compasivo contigo.
Hola Javier:
Debe haber una situación de base que te haya generado, los signos y síntomas lo mas difícil es aceptar que lo ha ocasionado; así mismo la empatía con tu terapeuta es fundamental, a veces no aceptamos o no hacemos un alto para saber cuales son las heridas de crianza que nos generan dificultades en la adultez, no te anules animo que tu puedes lograrlo..
Hola, me llamo Javier, tengo 58 años y por circunstancias varias llevo más de un año que me han diagnósticado ansiedad, tomo escitalopran, voy al psiquiatra y a psicología. La verdad que no mejoró, me siento que no valgo nada, que mi vida me da igual y estoy empezando a tener pensamientos malos. Siento que esta sociedad me ha excluido y los especialistas carecen de empatia, ya no aguanto más, ¿que puedo hacer?
Hola Javier,
te animo a explicarle a tu psicóloga cómo te estás sintiendo con ella y que no aprecias un progreso. Quizá entre los dos podáis redirigir esta situación.
Si no es así, valora cambiar de profesional. La confianza es fundamental para que la terapia evolucione