Hay algunos aspectos sobre la depresión que son menos conocidos o abordados y en esta entrada pretendo darle espacio a aquellos que con frecuencia, abordo en sesión.
Si hay algún otro que creas que pueda ser interesante, no dudes en dejarlo en comentarios.
Las distintas manifestaciones de la depresión
Para empezar, me gustaría aclarar que aunque la depresión está asociada con un elevado nivel de tristeza, puede manifestarse de otras maneras.
Una de ellas por ejemplo, es la irritabilidad o incluso el enfado.
Me encuentro con frecuencia en terapia, con pacientes que señalan como «todo les molesta» , «no soportan a nadie» o están «constantemente enfadados»
Esto se aprecia en personas que no toleran la sensación de vulnerabilidad, aquellos que en su infancia no fueron acompañados en la tristeza e incluso fueron castigados o humillados ante la misma. Aquellos cuya tristeza fue obviada y sólo a través del enfado eran escuchados y atendidos.
Son muchas las circunstancias que hacen que una persona no se permita el estado de tristeza y esto desemboque en una expresión de dolor a través de la irritabilidad o el enfado.
Otras formas en las que la depresión se manifiesta son un exacerbado sentimiento de culpa , una rumiación constante de pensamientos crueles consigo mismo, y especialmente, una enorme desesperanza.
Personalmente, como terapeuta , el identificar en algún paciente la desesperanza es lo que más alertas me despierta. Aunque el discurso sea sereno y no parezca una tristeza exacerbada, la persona que no identifica nada positivo ni en su presente ni en su futuro, tienen un nivel de sufrimiento que hay que acompañar con mucho cariño y bien de cerca.
Hay otros síntomas habituales y menos conocidos que además suele ser incomprendidos por el entorno como son muchas horas de sueño o falta del mismo, letargo, apatía (no le apetece hacer nada) y anhedonia (no disfruta de nada)
Causas de la depresión
Otro aspecto que quiero mencionar y que quizá no sea tan conocido , es el motivo que puede detonar una depresión.
Erróneamente se asume que se genera cuando algo terrible sucede. Por un lado, esto no es necesariamente así.
Sabemos que hay múltiples factores a la hora de desarrollar una depresión, como pueden ser las circunstancias, el entorno y red social, la salud física y biología (siendo crucial la regulación o desrregulación del sistema nervioso), pero incluso la genética o el ambiente pueden afectar a su desarrollo.
Tu dolor es suficiente
Es fundamental entender que el dolor es suficiente. Que a veces entendemos (y validamos) aquello que nos genera dolor. Sin embargo, otras veces sufrimos y ni siquiera entendemos porqué. Y este dolor sigue siendo válido.
La validación va a ser parte fundamental de la terapia en una depresión: dar un espacio al dolor, aceptarlo y darlo por válido
Entender que hay múltiples factores que pueden generar lo, y cuales son aquellos detonantes, agravantes y mantenedores en cada caso en particular.
Aceptar las circunstancias propias y hacerse cargo de las mismas.
Todo ello va a ser clave en la recuperación.
La incomprensión del entorno
La depresión es una enfermedad que genera con frecuencia incomprensión en el entorno.
Por otro lado, puede resultar cansado y frustrante ya que salir de una depresión es terriblemente complicado.
El entorno próximo podrá acompañar a ese ser querido en la medida en que tenga un buen nivel de higiene mental evitando así el síndrome del cuidador quemado.
Con una buena psicoeducación para entender qué es lo que sucede y siendo asesorados y orientados por un profesional si fuera necesario.
La persona que está sufriendo depresión tendrá una sensibilidad exacerbada, lo que se traducirá con frecuencia en el temor de cansar o molestar en el entorno.
Será muy importante por tanto, que tanto aquellos que acompañan como la persona que padece una depresión, entiendan bien todos estos aspectos y estén bien asesorados.
Pide ayuda
La depresión es una enfermedad reina. Con esto quiero decir que es terriblemente limitante, ocupando gradualmente todas las parcelas de la vida de una persona.
Afecta a nivel emocional, conductual y también en el discurso cognitivo con pensamientos catastróficos, crueles y sesgados.
Es habitual que se requiera simultanear un tratamiento farmacológico y una terapia psicológica.
Caer en la trampa de minimizar e invalidar el dolor prolonga la agonía y el sufrimiento.
Si entiendes que estás pasando por una depresión o alguien de tu entorno, no dudes en pedir ayuda.
Una depresión es algo importante que necesita ser abordado.
