Hablemos de qué es una relación sana. El mes de febrero es en el que celebramos el amor, con un día tan señalado como es San Valentín.
Por eso creo que importante dar un espacio para alguna reflexión relacionada con el amor romántico.
Y es que es un amor precioso, eso está claro. Pero más allá de la visión amable donde dos personas se encuentran, se enamoran y algo mágico crece, la realidad es bastante más compleja.
Las relaciones están en constante cambio, al igual que las personas que componen esa pareja.
El esfuerzo, el compromiso con la relación, entender que implica inversión de energía pero también renuncia van a ser determinantes en la calidad de la pareja.
Hace unos días reflexionaba en las redes sobre si las discusiones son variables que pronostican la salud de la relación. Comentaba entonces que es natural que haya rachas en las relaciones donde el encuentro sea relativamente sencillo, natural. Así como otros momentos donde los desencuentros sean el pan de cada día, por ello es muy probable que la cantidad de discusiones se incremente. Por lo tanto, en principio la cantidad de discusiones no va a ser algo determinante para la calidad de la relación.
Sin embargo, la forma de estas discusiones SÍ va a serlo. El hecho de que haya un objetivo de encuentro, de comunicación respetuosa y asertiva, donde demos la misma importancia a expresar nuestras necesidades como a recoger las necesidades de mi pareja, eso sí va a ser determinante y pronóstico de la evolución de la relación.
Os cuento a continuación 6 ingredientes que no pueden faltar en una relación sana:
- Calidez:
- gestos de amor, de cariño, muestras de afecto.
- Es importante expresar con frecuencia cuánto queremos a nuestra pareja, decirlo cada día , cada vez que sea posible y de lugar .a ello. En un contexto amable y también cuando el conflicto hace presencia.
- No es suficiente con verbalizar que queremos a nuestra pareja. Además de decirlo, hay que ser congruente.
- Las muestras de cariño y de afecto a través de nuestro cuerpo pero también con gestos y detalles que le hacen saber a nuestro/a compañero/a lo importante que es para nosotros
- Alegría y diversión:
- En una relación sana hay momentos distendidos donde sintamos la vida como más ligera, donde la risa lo inunde todo, donde se pueda bromear y quitar hierro a aquello que nos pesa
- Seguridad:
- En una relación sana la pareja como alguien confiable, un espacio seguro donde podamos ser nosotros mismos.
- La pareja como alguien congruente, claro, cuyos actos nos permitan bajar la guardia al sentir que nuestros intereses y sentimientos están protegidos.
- Vulnerabilidad:
- Es característico de una relación sana poder mostrarnos vulnerables nos conecta profundamente.
- Nos permite no solo conectar con el otro si no con nosotros mismos en ese viaje de introspección que se requiere en la vulnerabilidad
- Equipo:
- En una relación sana se da la sensación de pertenencia, no vamos solos, vamos con nuestro/a compañero/a.
- La vida pesa menos cuando se comparten las alegrías y las penas
- Curiosidad:
- En una relación sana querer saber siempre de nuestra pareja, conocer cada día sus circunstancias, preocupaciones, anhelos. las situaciones que se le presentan
- No dar por sentado que sabemos todo de él o de ella
- Nutrir la admiración, el interés, el demostrar que realmente es alguien deseable a nivel personal
¿Por qué es importante cuidar la pareja?
Cada vez hay más evidencia científica que demuestra cómo vivir en relación de pareja sana está directamente relacionado con los indicadores de felicidad.
Esto a su vez se relaciona con la esperanza de vida. Sabemos que vivir felices en pareja hace que vivamos más y mejor.
El humano necesita la conexión.
Durante años se ha defendido el cuidar la independencia , el no necesitar de nadie para el propio bienestar. Pero desde el abordaje de Apego, estamos reconociendo cómo el humano funciona desde la conexión.
Es desde esta conexión, este sentirse seguro, desde donde el niño explora el mundo. Lo que llamamos apego seguro.
Y esto es igualmente evidente en el adulto. El adulto que se sabe amado, que tiene un hogar amoroso al que volver al final del día, es el adulto con mayor conexión también con el mundo (hablamos de relaciones sanas, ojo)
Pero esto no es sencillo. Las relaciones de pareja implican un trabajo constante para quererse bien (no es suficiente con quererse mucho)
¿No puedo tener una relación sana si estoy sanando?
Lo que también está demostrando la investigación es que una relación amorosa es un espacio ideal para sanar.
Se traduce en una sanación más rápida y a niveles más profundos ya que no sólo yo me veo, también soy visto/a con la mirada del amor
¿Y si no tengo pareja?
Por supuesto que puedes ser muy feliz.
Si desde tus circunstancias y libre de heridas y limitaciones entiendes que no has encontrado ese/a compañero/a que haga de tu vida un lugar más bonito, tú tienes los recursos suficientes para hacerlo por ti mismo/a
¿Qué te parecen estos ingredientes? ¿Pondrías alguno más?
