
Puede ser todo un reto encontrar al terapeuta «correcto» para ti.
Puede que tenga un título impresionante de una excelente universidad, publique muchos artículos de psicología y salud mental, de charlas y ponencias, y sin embargo, no resulte eficaz para ti.
Para ser un buen terapeuta hay que tener en cuenta mucho más que su experiencia y formación.
Porque la ciencia de la terapia es subjetiva, pude ser un desafío saber si tu relación terapéutica está funcionando realmente.
Responde a estas siete preguntas para saber si tu terapeuta es eficaz
1.¿Te guía hacia tus metas?
Cuidado con los terapeutas que hacen promesas del tipo » te ayudaré a recuperarte en seis meses» o «conmigo podrás eliminar tu ansiedad».
Los terapeutas deben guiarte para conseguir tus metas, no dando garantías de cuándo o cómo las conseguirás.
Tú dibujas el camino de tu mejora. Además, ellos no están aquí para alcanzar tus metas. Es tu tratamiento, tu eres el que conduce.
2.¿Muestra aceptación y compasión?
El terapeuta ha de señalarte algunas recomendaciones frente a determinadas conductas, pero no deberías sentirte juzgado o avergonzado después de la sesión.
Los terapeutas más eficaces te ayudarán a sentirte aceptado y validado, mostrando comprensión y compasión.
Al mostrarte amabilidad estáis construyendo la confianza suficiente para poder compartir tus pensamientos y recuerdos más oscuros.
3.¿Te desafía?
Es muy importante recordar que el psicólogo no es sinónimo de amistad.
Un terapeuta eficaz te desafiará y te ayudará a ver las cosas desde otra perspectiva, incluso si es difícil escucharlo para ti.
Te darán tareas que quizá no te gusten., puede que te empuje fuera de tu zona de confort para ayudarte a superar tus miedos y trabajar tu reto de superar tu ansiedad, por ejemplo.
4.¿Revisa su trabajo contigo?
Es importante que tu terapeuta se interese en saber cómo está yendo la terapia contigo.
Puede que te pregunte cómo ha ido la tarea que te mandó para casa, si lo encontraste enriquecedor.
Un buen terapeuta ajustará el tratamiento en base a tu feedback.
Si tu sientes que tu terapeuta te está empujando a algo para lo que no estás preparado y le dices que necesitas una tarea más sencilla, un paso intermedio, tu terapeuta debería tener esto en consideración para futuros ejercicios.
5.¿Te ayuda a aprender?
Un terapeuta eficaz te ofrecerá distintas maneras de aprender herramientas y habilidades (como manejar emociones difíciles, lidiar con situaciones estresantes o practicar aceptación), entenderte a ti mismo mejor y afrontar la comunicación de manera saludable con las personas de tu vida.
Al mismo tiempo, esto no significa qué tienes que hacer en cada paso del camino. Es un problema si tu sientes que dependes de tu terapeuta.
6.¿Se ajusta a las diferencias culturales?
El terapeuta debería comprender las diferencias culturales, de educación y necesidades
Entenderá las barreras culturales a las que tengas que enfrentarte y lo tendrá en mente mientras haga sus recomendaciones
7.¿Te trata como a un igual?
Un terapeuta eficaz trabaja contigo y te apoya. Será tu compañero en esta lucha por tu bienestar.
Nos son los profesores señalando «el buen camino» para mejorar tu conducta como lo hacen los padres con sus niños.
No debería darse una actitud de el-doctor-sabe-lo-que-es-mejor.
Es importante respetar su conocimiento, pero no deberías sentirte inferior a él.
La terapia es una parcela puramente tuya. El terapeuta no debería mostrar sus propias necesidades, ellos están aquí para ayudarte a alcanzar tus propias metas.
Como sucede con otras cosas valiosas en la vida, los beneficios de la terapia no llegan de un día para otro, pero con el paso del tiempo deberías ir sintiendo que tu relación terapéutica es positiva para tu bienestar.
Esta entrada está basada en el artículo How do I know if my therapist is effective? de Laura Greenstein