Se que ser feliz no es tarea fácil. Requiere un esfuerzo importante diario, un compromiso con uno mismo y con los demás.
Así que si decides no luchar por tu felicidad y te apetece ser una persona desgraciada, te recomiendo los siguientes 30 gestos. En la medida en que más los practiques, más infeliz conseguirás ser.
Si por el contrario te das cuenta que lo que deseas es trabajar tu felicidad, recuerda que puedes realizar el taller La Rueda de la Felicidad
30 gestos para ser un desgraciado
1. No sonrías. Frunce el ceño y aprieta los labios fuertemente. Si puedes, acompaña este gesto con los brazos cruzados.
2. No te cuides. No dediques ni un minuto al día para ti. Estate pendiente del trabajo, los estudios, las responsabilidades y los problemas exclusivamente. Pero bajo ningún concepto te dediques un tiempo a cuidarte.
3. Descuida tu descanso. Recuerda dar vueltas y más vueltas a las preocupaciones justo antes de dormir. No respetes las horas de descanso. Toma cafeína en cantidades industriales para mantenerte despierto, en lugar de respetar tu hora de acostarte y levantarte.
4. Aíslate. No prestes atención a los que te rodean. No hagas esfuerzo en conocer un poco más de ellos. Limita tu mundo.
5. No tengas sueños ni objetivos. No te plantees metas ni deseos por los que luchar. Piensa que el futuro no merece la pena, no hay nada bueno por venir.
6. No seas cariñoso con tu gente. No seas especialmente amable ni considerado con los tuyos, con los que te quieren, a los que importas. Ellos, que hagan el esfuerzo de suponerlo, pero tú no te esfuerces por ellos.
7. No seas curioso. No prestes atención a lo que sucede a tu alrededor. No te hagas preguntas, no busques respuestas, no te informes ni alimentes tu curiosidad. No aprendas nada nuevo.
8. Come con ansia. Sin pararte a disfrutar de los sabores, del tacto, del olfato. No repares en nada de esto.
9. Quéjate sin parar. Quéjate más y más y más. De lo mal que te van las cosas, de lo horroroso que es este mundo, de lo injusta que es la vida para ti. Pero no hagas nada el respecto. Solo quéjate con todo aquel que te escuche, y si ves que se alejan, quéjate también de ellos.
10. No seas reflexivo ni espiritual. No reflexiones sobre la vida ni alejes tus pensamientos fuera de lo más mundano y circunstancial. Quédate siempre con las explicaciones más superficiales. No te esfuerces en mirar más allá.
11. Si estás triste, quédate en casa. No te apoyes en los tuyos ni busques su compañía. Mejor solo en el sofá o la cama.
12. No perdones. Piensa una y otra vez en el daño que te han hecho. Cree en lo malos que han sido los demás, en su firme intención de fastidiarte.
13. No des las gracias. Piensa que los demás deben ser generosos sin más, no tienes porqué ser agradecido.
14. No defiendas tus derechos o tu opinión , especialmente cuando estés con alguien que pide de más o impone sus opiniones. Quédate callado.
15. Se estricto y exigente contigo. No te permitas ningún premio sin motivo, ningún capricho.
16. No hagas cosas divertidas, no busques desconectar y reír sin más. No busques la risa ni cuides tu buen humor. Seguramente tienes cosas por las que preocuparte en lugar de centrarte en estas nimiedades.
17. No confíes en nadie. No te abras a nadie. No compartes quien eres, ningún secreto. No te muestres tal cual eres con nadie.
18. Se imprudente ante situaciones complicadas. No inviertas tu tiempo en reflexionar. Actúa sin contemplar las consecuencias.
19. Se cobarde. Escóndete y no te enfrentes. Deja que el miedo crezca y se fortalezca.
20. No seas solidario con los demás. ¿Porqué iban a preocuparte las situaciones de personas que ni siquiera conoces? Tú ya tienes bastante con lo tuyo.
21. Actúa como una persona triste y malhumorada. Ya verás como al final del día consigues serlo.
22. No cuides los recuerdos bonitos. Ya tienes bastante con los acontecimientos pasados tristes.
23. No te esfuerces , especialmente si lo ves complicado. Limítate a aquello que entiendes que es sencillo de conseguir.
24. Compárate con los demás. Fíjate que bien les va a ellos y que desgraciado eres tú. Compárate constantemente. Contempla como aquello que es difícil para ti, para los demás es fantástico. ¿Qué más da el esfuerzo y las situaciones que hay detrás de los demás? ¿ Qué importan las múltiples cualidades que posees y son especiales en ti? Tu limítate a mirar con rencor aquello que quieres y no tienes. Pero no hagas nada por conseguirlo. Sólo compárate.
25. Júntate con personas que critican a los demás. Critica tu también. Pasad el tiempo criticando.
26. No des tregua a las noticias. Es fundamental mantenerse informado de la actualidad, pero hay momentos en los que tenemos tanto malestar que pensamos que no podemos aguantar más. Pues en ese momento, tú ponte a mirar con mayor ahínco lo mal que va todo. Eso sí, sin hacer nada al respecto.
27. Mírate detenidamente ante el espejo. Fíjate en todo lo que no te gusta de ti. Hazlo con lupa, exagera, se minucioso, fíjate en aquello que tanto te disgusta y nadie más ve.
28. No disfrutes de la naturaleza. No aprecies su valía, su importancia y su belleza. No la cuides ni la respetes.
29. Recuerda tus errores. Una y otra vez. No te perdones por haber metido la pata. No te des tregua. No te concedas el privilegio de ser un humano.
30. No des importancia a tus logros. Has conseguido un montón de cosas positivas en tu vida, pero céntrate en lo malo, en lo que no has conseguido, en lo que no ha salido como tu querrías.
Después de hacer todas estas tareas, ¿qué tal te encuentras? ¿te sientes mejor? ¿más feliz? ¿mejor persona? ¿crees que los demás están satisfechos con tu modo de vivir? ¿tú estás satisfecho contigo mismo y esta nueva versión empeorada de ti?
Si las respuestas a estas preguntas no te gustan, ahora sabes lo que no hay que hacer. Ya tienes más información sobre aquellos comportamientos en los que muchas veces no reparamos y tanto daño nos hacen. Porque muchos de estos gestos, nos salen de manera natural.
Ahora los conoces, identificas su veneno, sabes que no te hacen bien. Así que la próxima ocasión que te encuentres realizando uno de estos gestos, para inmediatamente y corrige tu postura. Hablar con un psicólogo puede ser de gran ayuda para aprender a gestionar estos comportamientos y mejorar tu bienestar.
El bienestar requiere un esfuerzo y trabajo constante. Desarrollando lo que nos hace bien y limitando lo que nos hace mal. ¿Te animas a esforzarte para conseguir una versión mejorada de ti mismo?
Gracias por compartir tan importante reflexión. No conozco tu fé pero deseo que mi señor Jesus ilumine y bendiga tu vida y tus caminos y a quienes les llegues.
Muchas gracias Hipólito, te estoy muy agradecida por unas palabras y deseos tan bonitos
Sería bueno un botón de compartir.
Muchas gracias, puedes copiar el enlace y pegarlo donde quieras. Gracias por compartir
Muy bueno tu artículo pero que difícil es salir de una situación dura. Procuraré poner remedio con tus consejos.
Sin querer, hago 27 de las 30
Hola Rosa Maria, me ha gustado tu artículo. Quiero aportarte que no me parecen acertadas frases que hasta hace poco estaban de moda como «luchar por tu felicidad» o «El bienestar requiere un esfuerzo y trabajo constante», pues tienen parte de acierto, pero enmascaradas en entornos y connotaciones negativas que lo vacían. En cambio si decimos «encamínate a gozar» o «el bienestar requiere generar valor y sentir que crecemos dirigiéndonos a nuestro deseo interior» o «el bienestar requiere generar valor y el ejercicio de desprendernos de todo el dolor que nos impide gozar y crecer» expresamos un mensaje rico, pleno, sin aspectos limitantes.
Gracias Jordi, me gustan tus planteamientos y me parece muy enriquecedora tu perspectiva
Todos estos consejos para ser infeliz los los practico todos los días creo que es hora de hacer todo lo contrario