Este ejercicio corresponde al taller Aprende a ser feliz en 30 días con 30 pequeños gestos diarios
Hoy vas a actuar como una persona feliz
Simular que eres feliz: sonreír, reír, conversar con entusiasmo, tener energía...no solo te proporcionará las ventajas más sociales de la felicidad como son que te devuelvan la sonrisa, que la gente se anime a conversar contigo o disfrute de tu presencia, sino que efectivamente, actuar como una persona feliz te ayudará a ser más feliz.
Vive como si te gustaras a ti mismo, y puede que eso suceda. Marge Piercy.
Nuestra conducta está directamente relacionada con nuestras emociones, incluso a nivel corporal (empezando por tu rostro y continuando por tu postura) estás enviando señales a tu cerebro informándole de la emoción que estás sintiendo y ésto, hará que finalmente la sientas.
Así que comienza por lo más básico y no lo descuides: adopta expresiones faciales y posturas de felicidad. Sonríe, eleva la barbilla, abre los ojos, echa los hombros hacia atrás y descruza los brazos.
Respecto a la forma de comportarte, seguro que puedes imaginar cómo actúa una persona feliz en las circunstancias que irán apareciendo a lo largo del día, pero para facilitarlo, puedes ayudarte imaginando una persona de tu entorno que cumpla estas características e incluso algún personaje de película o televisión cuya imagen sea de felicidad. ¿Cómo responderían en ese momento? Intenta entonces emular su respuesta.
Comprueba qué resultados en tu ánimo tiene al final del día comportarte como alguien feliz y si actuar de esta manera te sienta bien, insiste. Esa es la clave para generar hábitos y mejorar nuestra propia forma de ser. Ser más felices.
No olvides apuntar en tu diario tu experiencia personal con esta tarea. ¡Disfruta del ejercicio!