Este ejercicio corresponde al taller Aprende a ser feliz en 30 días con 30 pequeños gestos diarios
Dibuja un futuro amable
Hoy vas a intentar ilusionarte.
La desesperanza es un buen indicador de un futuro fracaso. ¿para qué voy a intentarlo , si no voy a conseguirlo?. No hay mejor manera de leer el futuro que generarlo tú mismo.
La idea es darle la vuelta. Es encontrar lo que te haría feliz y comenzar a luchar por ello. En la medida en que lo intentes con mayor intensidad, más probabilidades tienes de lograrlo. ¿Y si No lo logras? te queda la paz interior de haberlo intentado con todas tus fuerzas: Haber hecho todo lo que has podido, como has podido y cuando has podido.
Y quizá no hayas conseguido tu meta final, pero seguro que se han dado muchas ganancias en el intento. Frente a aquella actitud derrotista que no sólo te impide alcanzar tus metas, también te hace sentir mal contigo mismo por no haberlo intentado.
Dicen que al final de tu vida solo te arrepientes de aquello que no has hecho, de aquello que no has intentado. Hoy vamos a trabajar tomar el control de nuestra vida. En ser dueños de la misma.
Hay muchas cosas que no podemos elegir, pero sí podemos intentar sacar el mayor provecho de ellas. Decir que no se puede escoger, es escoger menos felicidad.
Así que hoy, busca un momento. Siéntate en un escritorio y planteate ¿Qué te gustaría conseguir?.
Piénsalo bien. Tienes que ser realista y constructivo.
No te estoy preguntando por los contras ni por las dificultades. Sino que te pregunto por ¿Qué quieres en tu vida?, ¿Qué te haría feliz?, ¿Qué te gustaría para ti?
Cuando hayas conseguido responder a estas preguntas, describe los pasos para lograrlo comenzando desde atrás hacia delante, es decir, desde la meta hasta la línea de salida, el momento actual.
Como ya tienes la línea de partida y conoces el siguiente paso a dar, comienza tu proyecto inmediatamente. No lo pospongas.
Ahora sabes que aunque estés lejos de tu objetivo, vas por el camino adecuado, solo tienes que ponerte a andar y cuando lo hagas, recuerda que puedes mirar al futuro con ilusión de querer conseguirlo, no desde la frustración de estar aún lejos. Y mirar al pasado con satisfacción de haber avanzado, no con lamentos si no te gusta el punto de partida. Disfruta el presente, ilusionate y absorbe cada instante de experiencia, que es la vida.
Preparados…Listos…¡Vamos allá!
No olvides apuntar en tu diario tu experiencia personal con esta tarea. ¡Disfruta del ejercicio!
Y mañana Día 6. No lo des por hecho…