El Trastorno de Estrés Postraumático (TEP) es un trastorno de ansiedad que suele producirse tras haber sufrido u observado un acontecimiento altamente traumático (atentado, violación, asalto, secuestro, accidente, enfermedad mortal, etc.), en el que está en juego nuestra vida o la vida de otras personas (Dongil, 2008)
Con mayor frecuencia, podemos apreciar a través de los medios de comunicación el peso tan importante que los psicólogos están adquiriendo en sucesos traumáticos como atentados, catástrofes naturales o agresiones de distintas índole.
El estrés es un tipo de reacción que se activa en aquellas situaciones en las que percibimos que no tenemos suficientes recursos para atender a las demandas (Lazarus, 1990).
Es frecuente que ante tales vivencias, la persona sufra niveles de estrés que le lleven a sentirse completamente superado , con grandes dificultades para dar respuesta a la situación. Como consecuencia, la persona víctima del trauma puede sufrir la reexperimentación del acontecimiento una y otra vez como si estuviera sucediendo de nuevo, con la consecuente hiperactividad y alerta, así como la evitación de aquellos estímulos relacionados con el acontecimiento.
Por otro lado, las consecuencias a nivel emocional pueden ir desde el embotamiento hasta emociones fuertes e intensas (ansiedad, irritabilidad, ira, tristeza, culpa…)
Y finalmente, se producen consecuencias a nivel cognitivo ya que estímulos que antes no suponían ninguna carga emocional, ahora se entienden como amenazantes y peligrosos.
Por lo que se refiere a los tratamientos psicológicos, los estudios más rigurosos se han llevado a cabo en el contexto de los acercamientos que integran los componentes cognitivos y conductuales (la reestructuración cognitiva y las técnicas para el manejo de la ansiedad dan lugar a efectos positivos a la hora de aliviar el malestar).
La exposición en imaginación es un elemento esencial en las psicoterapias, debiendo centrarse en especial en los “ puntos conflictivos”, los recuerdos del trauma que causan altos niveles de ansiedad, de manera que la persona víctima pueda procesar la información de manera adaptativa así como desarrollar habilidades de afrontamiento. Es fundamental que esta exposición se realice por un profesional y de manera guiada.