Como todas las emociones, el sentimiento de culpa tiene una función.
La culpa va ligada a la obligación.
Cuando incumples una obligación, se dan una serie de consecuencias negativas para ti;
El sentimiento de culpa aparece para que reconduzcas tu comportamiento y evites estas consecuencias negativas.
Sin embargo, hay un tipo de culpa que no es funcional.
Se trata de una culpa que no va ligada a una obligación real, si no a una exigencia que puede venir impuesta por el medio o por ti mismo.
De pequeños aprendemos la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal de mano de los mayores, castigando o premiando la conducta.
El niño necesita la aprobación de los mayores, sentirse querido.
En la medida en la que el niño crece, esta necesidad de aprobación pasa a ser generalizada
Buscando la aprobación de los demás, llevándote a creer que tienes que hacer y decir lo que los demás esperan de ti.
¿Cómo evitar que la culpa te domine?
Cuando haces o dices algo que consideras que puede resultar inaceptable, se activa esa necesidad de aprobación y la culpa.
Y con el fin de ser nuevamente aceptado, terminas haciendo cosas que sabes que los demás aprobarán, incluso a pesar de ti mismo.
Seguramente has interiorizado que para ser buena persona hay que ajustarse a las necesidades y deseos de los que te rodean, pero nada más lejos de la realidad.
La idea es aprender a vivir la vida según tu propio código moral flexibilizando en base a las circunstancias a las que te enfrentas en lugar de las expectativas de los demás.
Para conseguirlo, cuestiona tu propio pensamiento y cuando te descubras con una exigencia («tengo que») , reformula desde «me gustaría».
Sustituir por este otro tipo de pensamiento te permitirá flexibilizar y conocer tu propio criterio:
«No te enfades, tienes que ser amable» vs «te encantaría no enfadarte y ser siempre amable, pero esta situación te ha dolido»
Para superar la culpa será fundamental que defiendas tus creencias, deseos y necesidades.
Independientemente de lo que piensen los demás.
¿Cuántas veces te has traicionado por el sentimiento de culpa de gustar a los demás?