A lo largo de tu vida sentirás en más de una ocasión una sensación de tristeza que se define como vacío, como si te faltara algo. Puede deberse a que efectivamente hayas perdido algo importante: una relación, una persona o un objetivo en la vida.
5 pasos para combatir la sensación de vacío:
1. Aceptar.
Efectivamente el primer paso es aceptar esta pérdida, asumir que la situación ha cambiado.
Algunos ejercicios que te ayudarán a ubicarte son escribir una carta de despedida, hacer un ritual de reconocimiento y cierre de un ciclo, tener esa conversación pendiente con algo que represente a esa persona.
En cualquier caso, asegúrate de cerrar este momento con un «adiós»
2. Pedir apoyo.
Pide abiertamente el apoyo y cariño de los tuyos.
Observa y reflexiona sobre lo que necesitas de las personas que te rodean de una manera concreta, ¿qué te haría sentir mejor de cada uno de ellos?
Una vez lo sepas, pídelo. No dudes en hacerlo, lo más probable es que estén encantados de cuidarte.
3. Respirar profundo.
Muchas veces la sensación de vacío a nivel corporal aparece acompañada de una presión en el pecho. Es ansiedad en términos generales y angustia en términos emocionales. Te ayudará respirar profundo hasta que desaparezca esta sensación de presión, además te ayudará a relajarte.
Para ello recuerda expulsar todo el aire de tus pulmones y después introducirlo conduciéndolo hacia el estómago.
4. Ilusionarte.
El salto a este paso requiere tiempo.
Cuando se produce una pérdida la herida que nos queda, igual que sucede con las heridas físicas, requieren tiempo para curar. Respétalo.
Una vez hayas superado el paso 1 (aceptar) y después de un tiempo prudencial, comienza a fantasear e ilusionarte con nuevos proyectos. Pueden ser nuevos amigos, nuevos trabajos o proyectos laborales, algún viaje o algún sueño. Simplemente fantasea y contempla nuevas alternativas.
5. Planificar tu estrategia
Cuando te hayas ilusionado con los nuevos objetivos, dibuja los pasos para alcanzarlos: planifica tu estrategia.
Traza el camino desde la meta hasta el momento y las circunstancias presentes y comienza por el paso más cercano y natural.
Recuerda «Hay que hacer cosas para estar bien, no esperar bien para hacer las cosas»
De gran utilidad
Muchas gracias , me alegro mucho