Comenzamos el taller de la autoestima con el autoreconocimiento: es fundamental que reconozcas tus logros y cualidades ya que sólo si reconoces aquello bueno que hay en ti, puedes potenciarlo, es por eso que esta semana vas a esforzarte en descubrirlo.
La importancia de conocerte
Conocer que somos buenos y capaces potencia lo mejor de nosotros cuando las circunstancias son favorables pero también lo hará ante la dificultad. Esto es fundamental para una buena autoestima.
Un ejemplo de cómo funciona el reconocimiento: Imagina un niño pequeño que comete un error en una suma y un adulto que le acompaña, sabiendo de su error, le recuerda lo capaz y listo que es. Lo más probable es que se empeñe entonces en solucionar la suma y cuando lo consiga quedará satisfecho consigo mismo.
Esto también se traducirá en que sabiéndose listo y capaz, encarará con ganas el resto de sumas de la asignatura. Que alguien le recordase lo bueno que hay en él, sus logros y cualidades, potenciaría sus buenos resultados.
Sucede igual con uno mismo: para una buena autoestima es importante que aprendas a felicitarte, reconocerte y también saber criticarte de una forma constructiva (esto lo trabajaremos más adelante).
El objetivo de la actividad de esta semana es conocer tus cualidades ya que terminarás actuando como si fueras tu versión ideal.
Esta actividad se subdivide en dos tareas:
1. Identifica las cualidades que más te gustan
La primera tarea es describir cómo te gustaría ser. Hazlo como si de un guionista se tratase: Define bien a este personaje en los aspectos de su vida, con la familia, amigos, conocidos, en el trabajo, en su rutina, etc. Hazlo de una forma concreta y precisa , y recuerda no describir las circunstancias, si no al personaje.
Esta primera parte del ejercicio te ayudará a reconocer las virtudes que más te gustan.
2. Descubre tus propias cualidades
La segunda parte del ejercicio consiste en actuar como tu versión ideal durante al menos, una semana.
Descubrirás que hay gran cantidad de aspectos muy valiosos en ti. Comprobarás que a tu entorno también le gusta más esta versión de ti, que es la tuya propia esforzándose en darte una oportunidad.
Además es bastante probable que alcances pequeños y grandes logros solo por el hecho de intentar alcanzarlos y hacerlo con ganas.
Con este segundo ejercicio comprenderás que tienes gran cantidad de las virtudes que más te gustan además de otras que no sabías que estaban en ti . Estarás descubriendo lo agradable que es ser tu mejor versión.
Evidentemente, la idea no es que siempre estés feliz, si no que aprendas a identificar tus propias cualidades para así potenciarlas. Aunque te voy a pedir que este ejercicio lo realices al menos una semana, vas a poder usarlo siempre que quieras.
¿Preparado? ¡A por ello!
«Sonríe a la vida y la vida te sonreirá de vuelta»
¡Me ha gustado mucho esta entrada!, ¡¡¡A por ello entonces!!!, allá voy 😉
Muchas gracias Darwin