Esta entrada está dentro del Taller de la Autoestima. Recuerda trabajar lo aprendido en la semana 1: Reconoce tus logros y cualidades , la semana 2: Aprende a darle la importancia justa a las cosas , la semana 3: Aprende a hacer autocrítica y la semana 4: Exprésate. 4 pasos para ser asertivo
El objetivo de esta semana es potenciar la seguridad y confianza en ti mismo, y esto sólo va de la mano de retarte y desafiarte. Si te superas, tu autoestima crecerá.
Reflexiona
Es irónico, pero la única forma de sentirnos capaces es enfrentarnos a aquello que nos da miedo (¡ojo! que no sea un peligro real).
Aquí hay un doble aprendizaje:
1. Sólo si te desafías, te enfrentas al miedo, comprenderás que eres capaz de superar estas situaciones
2. En caso de no haber conseguido tu objetivo, comprenderás que no tener éxito no es tan grave.
Esto te dará una libertad enorme: perder el miedo te ayudará a enfrentarte cada vez con mayor ilusión y fuerza a más retos, y esto a su vez hará que consigas más objetivos y te sentirás más seguro de ti mismo.
El miedo es una emoción con la que no se puede quedar en tablas: o gana el miedo o ganas tú. Se expande y se hace cada vez más fuerte. El miedo a un pastor alemán hoy puede ser miedo a un chihuahua mañana.
Analiza
Date cuenta de aquellas parcelas de tu vida que se han visto limitadas por el miedo y pregúntate ¿qué es lo que el miedo no te ha permitido conseguir? ¿de qué parcela se ha apropiado el miedo? Después recupérala, rétate.
Enfréntate al miedo.
Resulta que con frecuencia aquello que te da miedo es lo que podría hacerte feliz.
«Cuidado con el miedo, le encanta robar sueños»
Genera una estrategia
Puedes hacer pequeños escalones antes de llegar a tu meta, pequeños objetivos que te acerquen progresivamente donde quieres llegar. Se plenamente consciente.
No es cuestión sólo de que te enfrentes a una situación determinada, sino que lo hagas involucrándote y dando lo mejor de ti.
¿Dónde quieres llegar? Es tu momento, ¡Rétate!