La ansiedad está a la orden del día con la llegada del coronavirus y tras decretarse el estado de alarma.
Como ya vimos en el artículo anterior, la emoción, conducta y pensamiento son respuestas que se influyen entre sí, generando muchas veces un bucle de malestar ante esta situación desatada por la ansiedad por el coronavirus.
Sin embargo, esta puede ser una oportunidad para generar nuevas herramientas.
En este artículo vamos a abordar herramientas para gestionar las emociones haciendo especial hincapié en la ansiedad y su respuesta fisiológica
Gestionando la emoción de la ansiedad en el cuerpo
La respuesta fisiólogica de la ansiedad es absolutamente adaptativa, el humano está diseñado para soportarla. Pero puede llegar a percibirse como desagradable y muy potente y llegar a resultar perjudicial cuando nos domina y perdemos el control de la misma
Os propongo realizar dos ejercicios para reducir la ansiedad:
Gestionando la ansiedad a través de la respiración:
- Mantener una postura cómoda, de pie o sentada.
- Respirar lentamente por la nariz
- Al inspirar llenar primero las partes bajas de los pulmones, sacando el abdomen hacia fuera. Seguidamente, llenar las partes medias de los pulmones, acomodando el aire en la parte inferior del tórax. Por último, llenar las partes superiores de los pulmones mientras se eleva ligeramente el pecho y se mete el abdomen hacia adentro, ayudándonos del movimiento de los hombros hacia detrás.
- Mantener la respiración unos pocos segundos
- Expirar lentamente, metiendo el abdomen hacia adentro y relajando todo el cuerpo
Relajación progresiva de 4 grupos musculares
A través de este ejercicio, aprenderás a identificar y corregir las señales de tensión en tu cuerpo
Antes de comenzar, realiza 3 o 4 respiraciones profundas como has aprendido en el ejercicio anterior
PASOS
1er grupo muscular: brazos
Concéntrate en tus puños y brazos, apriétalos fuerte y céntrate en los puntos de mayor tensión. Siente la tensión… basta, deja los brazos caer lentamente. Céntrate en el alivio que experimentas cuando aflojas los músculos. Repite el ejercicio.
2º grupo muscular: hombros-cuello-cara.
Ahora trabajamos tensionando los hombros, cuello, frente, párpados, mejillas, mandíbula y labios. Basta, afloja los músculos, relaja y siente el alivio que se produce. Repite.
3er grupo muscular: pecho-abdomen.
Hacemos un arco con la columna, saca el tronco hacia fuera, retén el aire 3 segundos para trabajar también el pecho e intenta tocarte con el ombligo la parte trasera de tu cuerpo. Céntrate donde notas mayor tensión… basta, afloja, expulsa el aire despacio, céntrate en el alivio que sientes. Repite.
4º grupo muscular: piernas.
Levanta las piernas dirigiendo la punta del pie hacia tu cuerpo…basta, déjalas relajadas, siente el bienestar que experimentas. Repite.
Para finalizar vas a realizar de nuevo la respiración abdominal profunda, toma aire lentamente, nota como se hincha el abdomen, y expúlsalo muy despacio. Repite varias veces (3 ó 4 veces).
¿Y qué pasa con el resto de emociones?
Naturalmente seguro que sientes como la ansiedad por el coronavirus se dispara en más de un momento a lo largo de tu día.
Pero hay muchas más emociones que te están acompañando, que son importantes y que también hay que cuidar.
Sin duda reconocerás que muchas veces se trata de un cocktail donde aparecen emociones muy distintas y potentes al mismo tiempo. Es normal.
Miedo por esta situación que nos es desconocida
Tristeza o melancolía. Echarás de menos a tu gente, su contacto, su presencia. Tu libertad, tu vida.
Enfado y rabia al percibir situaciones que consideras injustas.
Frustración al percibir que te gustaría hacer más de lo que haces (Aunque si te quedas en casa, salvas vidas 🙂 )
¡Qué emociones más potentes!
Te animo a que seas plenamente consciente de ellas. Para ello, vas a tener que propiciar algún momento de intimidad e introspección.
Cuando las localices, escucha cada una de ellas y pregúntate qué mensaje te dirían, de qué te hablan cada una de esas emociones.
Si te cuesta generar este momento o escuchar a tus emociones, puedes darles voz escribiendo en un cuaderno.
Deja fluir el pensamiento y la escritura. Cuando leas lo que has escrito, podrás reconocer con más facilidad estas emociones.
Todas tienen un porqué, tiene sentido que estén acompañándote aunque no te gusten.
Tienes la oportunidad de aprender a quererte y acompañarte con este ejercicio.
¿Cómo gestionas tú la ansiedad por el coronavirus?
Gracias por el consejo. No había considerado volver a escribir. Saludos desde Chile, donde recién está comenzando lo terrible del Coronavirus y en unos días cumpliré el mes confinado. Muy útil la página y sus artículos.
Santiago de Chile, 13.04.2020
Gracias Oscar